Borrar las secuelas de un ictus
Las secuelas de un ictus son difíciles de anular. Según el grado de afectación algunas desaparecerán como el mar borra las huellas de quienes caminan por su orilla y otras se quedarán fosilizadas como los pasos que dieron los dinosaurios hace millones de años. La opción de que lo primero sea posible y lo segundo sólo sea un ejemplo «feo» depende del grado de afectación del paciente y del trabajo de rehabilitación que se haga con él después. «Puede haber secuelas inmediatas y crónicas. Entre las primeras está la debilidad y el tono muscular, que limita la movilización de extremidades de miembros superiores e inferiores,Mostrar más