Resurgir de Gleyber Torres es fundamental para los Yanquis en la segunda parte

Resurgir de Gleyber Torres es fundamental para los Yanquis en la segunda parte

El pasado fin de semana los Yanquis obtuvieron la tan necesaria chispa y producción de fuentes un tanto inesperadas contra los Medias Rojas.

Pero como le gusta decir a Aaron Boone, para que los Mulos lleguen a donde quieren ir (la postemporada) necesitan que sus estrellas jueguen como tal.

Una buena actuación de Gerrit Cole fue una señal positiva al igual que la salida de Jameson Taillon el domingo, pero igual de crucial puede haber sido los dos últimos juegos de Gleyber Torres.

Después de no batear un jonrón desde el pasado 5 de junio, con sólo tres vuelacercas en todo el torneo, al caraqueño le fue muy bien con el madero ante Boston.

Tanto él como Gary Sánchez fueron importantes, bateando cuadrangulares uno detrás del otro para dar a los del Bronx una ventaja de una carrera, y el del domingo el venezolano puso a arriba a los Yanquis en la segunda entrada.

Pero Torres todavía tiene que demostrar que la explosión de poder, que durante tanto tiempo ha desaparecido de su juego, es sostenible.

Boone ha señalado a menudo la mejora con el madero de su campocorto, pero a menudo han llegado después de llamadas cercanas, como un fly out en la apertura de la serie contra Boston, cuando Torres se fue en blanco en cuatro turnos y algunos otros fly balls profundos en Houston antes de la pausa del Juego de Estrellas.

Cuando los Yanquis negociaron su llegada hace casi cinco años como la pieza central del paquete que mandó a Aroldis Chapman a los Cachorros, no esperaban al jugador que bateó 38 jonrones en 2019, o incluso al que bateó 24 jonrones en 2018.

Pero esa grata sorpresa ha sido opacada desde entonces por un pésimo desempeño hace un año, cuando su OPS se desplomó de .871 a .724. Y las cosas solo han empeorado en 2021, ya que Gleyber tiene solo un OPS de .658, incluso después de salir de su depresión el fin de semana.

Los cazatalentos están desconcertados por la caída y no están convencidos de que el cambio de Torres sea completo.

“Puedo descartar el año pasado por lo loco que fue, pero ha tenido momentos en los que parecía que iba a volver a ser esa versión de 19 y no ha sucedido», dijo un cazatalentos de la Liga Americana «Simplemente no se ha quedado».

Torres estalló después de salir de la lista de Covid en mayo, cuando se fue 18-11 con un jonrón, un doble y 8 impulsadas en sus primeros 5 juegos. Volvió a estar caliente a principios de junio, con 3 extrabases en un tramo de 6 juegos.

Pero a cada breve destello le siguió un periodo de sequía mucho más largo.

Con piezas clave como Aaron Judge y Gio Urshela fuera por coronavirus, Luke Voit también marginado indefinidamente debido a la inflamación de la rodilla izquierda, los Yanquis, desesperados por permanecer en la lucha por los playoffs, no pueden permitirse otra depresión prolongada del venezolano.

Si los Bombarderos esperan ser verdaderos aspirantes a la postemporada, la versión de Torres que vieron el fin de semana tendrá que quedarse.

 

Con información de The New York Post

  

Source: Meridiano