OPORTO. ¿Qué habría dicho Pep Guardiola si alguien le hubiera vaticinado hace una década que no volvería a conquistar una Liga de Campeones?
Bueno, la espera continúa.
Naufragó en tres ocasiones con el Bayern Múnich. Ahora, ha fracasado por quinta vez con el Manchester City.
Pese a toda su genialidad, quizás Guardiola es demasiado listo para resultar más exitoso.
La espera de 10 años para volver a una final del máximo torneo europeo de clubes —tras la segunda de sus coronaciones con el Barcelona— parece muy larga. Es mucho tiempo para analizar cómo levantar de nuevo la copa.
Probablemente hay un análisis excesivo, a juzgar por lo ocurrido el sábado en el duelo ante Chelsea por el cetro.
En el partido más importante del City en su historia, Guardiola decidió ponerle un parche a su formación. Y ese equipo remendado que el español envió a la cancha cayó ante el dirigido por un entrenador que cumplía apenas su 30mo partido con el Chelsea.
Pero nadie es más culpable de la derrota del City que sus propios integrantes, en una noche en que realizaron apenas un disparo a gol. Chelsea se impuso por 1-0 en Oporto.
Tal vez no sea sorpresa entonces que el jeque Mansour no haya aparecido en Portugal para lo que habría sido apenas el segundo encuentro que presencia en directo desde que compró el City hace 13 años.
Pese a todo el efectivo que los propietarios han suministrado desde Abu Dhabi para que Guardiola construya a su gusto y con lujo el plantel, hay una realidad demoledora: El técnico ha sido incapaz de ganar la Champions con un equipo donde no juegue Lionel Messi.
¿Cuán diferentes habrían sido las cosas si el astro argentino hubiera tenido éxito en su intento por marcharse del Barcelona a mediados del año pasado? ¿Es tiempo para cortejar de nuevo a Messi, de 33 años, quien ahora sí puede dejar las filas del club catalán?
La búsqueda del descontento Harry Kane para que salga del Tottenham costaría unos 200 millones de dólares.
El City acostumbraba ya jugar sin un centro delantero. Pero en un intento desesperado por conseguir el gol del empate, ingresaron en la cancha el brasileño Gabriel Jesus y el argentino Sergio Agüero.
No hubo final de cuento de hadas para el “Kun” Agüero. Algunos imaginaron que el argentino reeditaría el tanto agónico con el que aseguró el título del City en la Premier en 2012.
Los Citizens se han coronado otras cuatro veces en la liga inglesa desde entonces —tres bajo las órdenes de Guardiola, incluida una el doming pasado. Pero el premio mayor en Europa no llega. AP
Source: Meridiano