TAMPA. Tom Brady tomó un último golpe, se arrodilló, se levantó y abrazó a sus compañeros de equipo de los Tampa Bay Buccaneers.

Con esa gran sonrisa familiar.

Eran campeones y Brady armó otra actuación clásica en el escenario más grande del fútbol, haciendo todo lo que su incuestionable grandeza ha obligado al mundo a esperar cada vez que sale al campo.

En cualquier uniforme o ciudad en la que esté.

Brady fue magistral. Estuvo magnífico. Fue el MVP del Super Bowl.

De nuevo. Por quinta vez.

Brady entregó a Tampa Bay su segundo Trofeo Lombardi, y el primero desde 2003, con una victoria de 31-9 sobre Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs el domingo por la noche.

Tuvo el control de principio a fin, acertando 21 de 29 para 201 yardas, tres touchdowns, todos para algunos viejos amigos de Nueva Inglaterra, dos para Rob Gronkowski y otro para Antonio Brown.

Después de no lanzar un pase de TD en el primer cuarto de sus nueve Super Bowls anteriores, Brady eliminó ese error en su currículum con un lanzamiento de 8 yardas a Gronkowski, quien salió del retiro por un momento como este, con 37 segundos por jugar.

Al completar 16 de 20 en la primera mitad, también agregó un récord a su lista de una milla como el primer jugador en la historia del Super Bowl en completar el 80% de sus pases y lanzar para tres touchdowns en cualquier mitad.

Todo esto es viejo para un mariscal de campo de 43 años con tantos anillos de campeonato, ahora, siete de ellos. Pero éste era diferente a los demás con Bill Belichick y los Patriots, con quienes ya había establecido un legado inigualable.

En 2002, Brady irrumpió en escena con su primer premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl al vencer al entonces St. Louis Rams. Consiguió su segundo dos años después con una victoria 32-29 sobre Carolina. En 2015, Brady lanzó cuatro pases de anotación en una victoria 28-24 sobre Seattle que fue sellada por la intercepción de Malcolm Butler en la línea de gol.

Hace cuatro años, Brady lanzó para 466 yardas para llevar a los Patriots de una victoria de 28-3 al medio tiempo a una victoria de 34-28 sobre Atlanta.

Considere esto: en este momento, hace un año, Brady no sabía dónde estaría jugando. Su contrato con los Patriots vencía y decidió no volver a firmar con el único equipo en el que jugaba.

Y había dudas, no de Brady, por supuesto, sobre si aún podría ser la pieza final para otro equipo. Bruce Arians y los Buccaneers aprovecharon la oportunidad y lo firmaron en marzo, y las expectativas aumentaron repentinamente.

Es el aura que naturalmente emana Brady. Es un ganador, y los Buccaneers fueron creyentes instantáneos.

Sin embargo, este era un equipo nuevo con un nuevo sistema y nuevos compañeros de equipo. Y Brady y el resto de la NFL tuvieron que lidiar con una pandemia global que eliminó los entrenamientos de temporada baja, recortó la temporada de exhibición y creó todo tipo de obstáculos.

Pero Brady sabía lo que tenía que hacer, primero reunió a algunos de sus nuevos compañeros de equipo en Florida durante la primavera para sentirlos y sentirlos por él. Y fue entonces cuando comenzó oficialmente esta marcha hacia la victoria del Super Bowl.

Al principio del juego, las dos pantallas de video monstruosas detrás de cada zona de anotación en el Estadio Raymond James mostraron un gráfico lúdico con la cabeza de Brady en una cabra, ya sabes, GOAT, el más grande de todos los tiempos, escalando una montaña que muestra cuántos Super Bowls tiene el mariscal de campo. jugó y cuántos más eran cada uno que franquicias enteras.

Es 10, un número insondable y uno que quizás nunca se iguale.

O incluso se acercó.

A los 25 años y luego de su primera victoria en el Super Bowl, Mahomes hizo que los fanáticos de los Chiefs pensaran que este sería el comienzo de una dinastía. Todavía podría serlo. Pero este año, Brady les recordó a todos por qué es el estándar innegable en la posición y en este juego.

Y especialmente en este momento.

Las cámaras del estadio encontraron a Brady momentos antes del inicio del partido y sus ojos eran un presagio de cómo terminaría esta historia. Tenían una mirada fría y acerada, un enfoque intenso que indicaba que estaba listo para ocuparse de los negocios.

Luego salió y dio a luz. Como cinco veces MVP del Super Bowl. / AP

Source: Meridiano