Los pedos que casi llevaron a la guerra a Suecia y la Unión Soviética

Los pedos que casi llevaron a la guerra a Suecia y la Unión Soviética

Un submarino de la Unión Soviética encalló apenas a diez kilómetros de una base naval de Suecia. En aquel momento, los soviéticos argumentaron que el accidente ocurrió por errores de navegación. A partir de entonces comenzó una situación de tensión causada… por pedos.

Específicamente, pedos de arenque, un pez que vive en el mar de Europa del Norte.

Submarino soviético

Pero vamos por partes.

El submarino soviético tenía material nuclear, medido por los suecos en secreto. De acuerdo con los nórdicos, era uranio-23.

Finalmente dejaron ir al submarino, tras una serie de conversaciones diplomáticas. Pero desde entonces, las fuerzas navales suecas permanecieron alerta frente a la posibilidad de una invasión soviética.

 

La Unión Soviética y los pedos que hicieron temer a Suecia

En aquel entonces, la Unión Soviética se encontraba en conflicto en Afganistán -recordemos la tercera película de Rambo y su ayuda a los muyahidines-. Durante la Segunda Guerra Mundial ya había invadido a la vecina Finlandia. No era descabellado pensar en una nueva aventura roja.

Soldados soviéticos

La marina sueca empezó a escuchar sonidos submarinos. Para 1982 activaron submarinos, barcos y helicópteros buscando la fuente, pensando que estaba en camino una invasión soviética.

Primero fue un mes. Luego, un año. Terminó la Guerra Fría con la disolución de la Unión Soviética en 1991, pero los ruidos continuaban. ¿Qué era?

El arenque puede lanzarse pedos.

Eran pedos. Pedos de arenque.

Lo demostró el profesor danés Magnus Wahlberg en 1996, como lo contó en 2012 en una charla TEDx.

“Estábamos sentados allí con todos esos oficiales y se escuchaban estos sonidos. Era la primera vez que un civil lo escuchaba”, rememoraba Wahlberg. “Sonaban como si fueran pequeñas burbujas de aire liberadas bajo el agua”.

Finalmente pensaron en los arenques. Estos peces, cuando se asustan por algún motivo, generan una gran cantidad de gas.

Los pedos.

Después de comprar un arenque en una tienda, Wahlberg lo llevó a la sala del ejército sueco donde estaba. Aplicó presión y listo: el sonido surgió.

Era mejor escuchar eso que una bomba, sin duda. Podían dormir tranquilos.


Source: Fayerwayer