Iván Holguin López / @ivan_baloncesto

Todas las grandes leyendas deben despedirse alguna vez, solo que cuando se van son reconocidos y homenajeados por todo lo que han conseguido. Sin embargo, existen despedidas que llegan sin avisar, y eso le paso a Vince Carter o mejor dicho nos pasó con Vince Carter.

La NBA anunció el jueves pasado que volvería a la acción el próximo 31 de julio en los complejos de Walt Disney World, en Orlando, solo que en esta reanudación no contará con los 30 equipos de la liga, sino solo con 22 — los ocho primeros clasificados de cada conferencia, más algunos con posibilidad de acceder a Playoffs—, siendo los Hawks de Atlanta (donde juega Carter) uno de los equipos excluidos.

De esta forma pudimos presenciar, sin saberlo en ese momento, los últimos minutos de Carter el 11 de marzo — día que se suspendió la temporada— de este año, en el juego entre Knicks de Nueva York y Hawks. Pero, las leyendas merecen su homenaje y por eso queremos repasar su extensa y exitosa carrera.

El prodigio de Florida

Vince Carter nació un 26 de enero de 1977, año en el que Julius “Dr.J” Erving — conocido por sus acrobáticas clavadas—  y sus Trail Blazers de Portland ganarían el anillo de campeón en la NBA, mismo año en el que George Lucas presentaría al mundo su obra maestra, Star Wars. Carter es oriundo de Daytona Beach, en Florida, lugar donde creció y fue al Mainland High School, donde empezaría su fama.

En Mailand, Carter jugaba  futbol americano, como quaterback, pero una lesión de muñeca lo alejo de las canchas. Después, jugó Volleyball siendo figura del equipo y promediando 24 mates por partido. Pero nada tan relevante como lo que logró con el equipo de baloncesto de la escuela, al que llevó al título estatal luego de 56 años, y que le permitió participar del Mc Donalds All American, una especie de “juego de las estrellas” con los mejores talentos escolares de Estados Unidos.

Carter jugaría para el equipo del Este junto a nombres como: Stephon Marbury y Antawn Jamison — que se convertiría en su gran amigo—, pero perderían 115-126 ante la selección del Oeste comandada por Kevin Garnett, Paul Pierce o Chauncey Billups. Al graduarse en 1995 recibiría el premio Florida Mr Basketball, al mejor atleta juvenil, y tedría 77 llamados de universidades para reclutarlo, aunque finalmente se decidiría por North Carolina.

De los Tar Heels al Draft

Carter forma parte del equipo de baloncesto de la Universidad de Carolina del Norte por tres años, en los primeros dos es dirigido por Dean Smith — mítico entrenador de los Tar Heels por 36 años, y que también dirigió a Michael Jordan—, y el último por Bill Guthridge. En esos años llegarían a dos Finals Fours, aunque perderían el partido de semifinal, ante la universidad de Arizona y la universidad de Utah respectivamente.

Luego del Final Four de 1998 y su eliminación a manos de Utah, el compañero de equipo de Carter, Antawn Jamison decide candidatearse al Draft de la NBA, decisión que inmediatamente secunda Carter, que había promediado 15.6 puntos la última temporada.

Las buenas zafras que habían vivido Jamison y Carter con los Tar Heels de North Carolina los hacían dos de los picks más deseados en el Draft de 1998, y las predicciones no se equivocaron ya que Jamison sería escogido en el cuarto lugar del Draft por Raptors de Toronto y Carter en el quinto puesto por Warriors de Golden State. Pero ambos equipos pactarían un cambio entre sus drafteados haciendo que Antawn se vistiera con la camiseta de Warriors y Vince con la Raptors.

El nacimiento de la Vinsanity

Carter llegaría al equipo más nuevo de la liga Raptors de Toronto— solo tenía tres años de existencia—, pero que apostaba a crecer como franquicia y encontraron en Carter el jugador en base al cual podían crecer.

En su primer año en la liga Vince tendría números más que llamativos, promediando 18.3 puntos por encuentro, 5.7 rebotes y 3 asistencias. Los canadienses terminaron con récord de 23-27 — temporada de la huelga— y no irían a Playoffs, pero Carter lograría el primer premio para un jugador de la franquicia de Toronto al adjudicarse el Rookie del año por encima de Paul Pierce.

Para la temporada 1999-2000, Carter se convierte en la figura indiscutible del equipo de Toronto, por encima incluso de su primo, Tracy McGrady o el ala pivot Charles Oakley, y tiene un seguimiento del público, tanto así que surge la “Vinsanity” (la afición masiva por Vince Carter y que después se haría su apodo), especialmente por espectaculares clavadas — Algo que hacía su ídolo de infancia Dr. J—.

El concurso de clavadas de Oakland

La Vinsanity llegó a tal punto que a pesar de solo ser su segundo año en la liga, se convierte en el jugador más votado para el All Star Game del 2000, donde también participa en el evento que lo termina de catapultar al estrellato, el concurso de clavadas.

Aquel concurso volvía luego de 2 años de ausencia, Carter enfrentaría a Jerry Stackhouse, Ricky Davis, Larry Hughes, Steve Francis y a su compañero de equipo Tracy McGrady. Sin embargo, ninguno llegaría a ser competencia, para un Carter que realizó algunas de las clavadas más espectaculares de la historia. Esa sería la única vez que Carter participaría en ese concurso, años después admitió nunca más haber regresado por temor a arruinar lo que había conseguido ese año.

Primeros Playoffs y USA Team

Luego del All Star Game, Carter convertido en Vinsanty, retornó a Toronto con el que acabó la temporada regular promediando 25.7 puntos — 4to máximo anotador de la liga ese año— y clasificando a los canadienses a sus primeros Playoffs en la historia, donde caerían en primera ronda a manos de los Knicks de Nueva York.

En verano, fue escogido por Rudy Tomjanovich, para conformar el Team USA que iría a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 en búsqueda del tercer oro consecutivo para Estados Unidos. El equipo estaría conformado por: Kevin Garnett, Ray Allen, Alonzo Mourning, Gary Payton, Jason Kidd entre otros.

La cita olímpica no sería un problema para el Team USA, que se alzaría con el oro tras un 8-0 perfecto. Carter llevaría sus espectaculares clavadas al continente oceánico y en el partido que los enfrentó a Francia protagonizaría una mítica clavada por encima del pivot francés Frederick Weis (2.18 metros), que sería bautizada por los medios franceses como “le dunk de la mort” (“la clavada de la muerte”). Jugada que Jason Kidd, declaró como una de las más espectaculares que vio en su vida.

El estrellato

El mundo entero conocía a Carter, que se catapultaba como una gran estrella de la NBA. Los Raptors se desprenderían de algunas fichas, entre ellas la del primo y mejor amigo de Carter, Tracy McGrady, y el coach Butch Carter. Pero, el equipo sigue mejorando acaba con récord de 47-35 y va nuevamente a Playoffs, donde avanzan a semifinales de conferencia y pierden 4 juegos a 3 ante, 76ers de Philadelphia en un duelo asombroso entre Carter y Allen Iverson. Ese año Vince llega al tope de su carrera promediando 27.6 puntos por encuentro y quedando quinto en la votación al MVP.

Luego, Carter sufriría algunas lesiones, marginándolo de parte de la zafra 2001-2002 donde los Raptors traerían al veterano Hakeem Olajuwon. El equipo iría nuevamente a Playoffs, pero perderían en primera ronda 2-3 ante Pistons de Detroit. Por primera vez en su carrera Carter bajaría sus números a 24.7 puntos de promedio.

Las campañas, 2002-2003 y 2003-2004 serían tortuosas para Vinsanity y los Raptors, el jugador estelar se lesionaría constantemente y el equipo no clasificaría a Playoffs en ninguna de las dos zafras. Pero, al acabarse la temporada 2003-2004, el presidente de la franquicia en aquel entonces, Richard Peddie, despide a todo el staff técnico y al Gerente General, hecho que desagrada a Carter quien pide inmediatamente su traspaso.

Mudanza a New Jersey

Luego de seis temporadas y media en Toronto — equipo con el que siempre se sintió más identificado—, Carter es traspasado a los Nets de Nueva Jersey, donde recobra sus dotes de mega estrella que se habían ido apagando en los últimos años. Vinsanity promedia 27.5 puntos y clasifica a Playoffs donde caen en primera ronda 0-4 ante el Heat de Miami.

Junto con Jason Kidd y Richard Jefferson conforman el “Big Three” de Nets con el que consiguen clasificar 2 años consecutivos a Playoffs, pero caen ambos años en semifinales de conferencia, el primero ante el Heat 1-4 y el segundo ante los Cavaliers de Cleveland de LeBron James. En 2006 firmó una extensión de 3 años de contrato y 61 millones de dólares.

En 2007 se marcha Kidd y los Nets entran en reconstrucción, dos zafras sin playoffs, pero con las llegadas de Brook López, Yi Jianlian o Eduardo Najera. Carter se convierte en capitán del equipo, pero los malos resultados y la búsqueda de un anillo lo separan de los Nets.

Sus “grandes” oportunidad

En la temporada 2009-2010 Carter pone rumbo a Orlando, donde juega con el Magic de Stan Van Gundy, que venía de llegar a las finales de la liga en 2009. En el equipo compartiría vestuario con jugadores como Dwight Howard, Marcin Gortat o Matt Barnes. Carter ya no sería la figura del equipo — rol que ocupaba Howard—, por lo que su perfil anotador decaería.

Sin embargo, se adaptó de gran manera al equipo. El Magic acabaría con récord de 59-23 clasificando a Playoffs, allí barrerían en primera ronda a Charlotte y en semifinales a Hawks, consiguiendo Carter llegar a su primera final de conferencia. Pero, Orlando caería eliminado 2-4 en manos de Celtics de Boston.

Luego de eso Carter se muda a Phoenix, donde juega con los Suns, y en 2011 firma por tres años con los recientes campeones Mavericks de Dallas, donde se reúne con su ex compañero Jason Kidd y el alemán Dirk Nowitzki. Sin embargo, los Mavs no llegaron al gran nivel que tuvieron el año de su anillo, consiguiendo solo clasificar a Playoffs dos años, pero cayendo en primera ronda.

Tiempo del adiós

En la zafra 2014-2015 llega a Grizzlies de Memphis donde se adapta a un rol de veterano y de pocos minutos, sin embargo, permanece 3 años en Memphis, llegando siempre a Playoffs, solo que perdiendo en primera ronda. Luego tiene un paso fugaz por los Kings de Sacramento donde protagoniza junto a Manu Ginóbili de los Spurs, el único partido en la historia con dos jugadores de más de 40 años con 15 o más puntos de cada uno (21 de Carter y 15 de Manu).

En la campaña 2018 llega a los Hawks de Atlanta, donde se convierte en un mentor para un joven equipo, allí los récords de veteranía le empiezan a llegar. Siendo el jugador más viejo en disputar 45 minutos de acción en un partido y el más viejo en anotar 20 o más puntos.

Aquella triste noche del 11 de marzo ahora marcará el adiós de una de las grandes leyendas del balncesto. El único hombre capaz de jugar 22 temporadas en la NBA, el  tercero en más partidos jugados —quedó a 9 de Kareem Abdul-Jabbar, en caso de haber terminado la temporada lo hubiese superado—, el hombre que conquistó a todos con el poder de su salto. Hasta siempre y gracias por todo, Vince.   

Source: Meridiano