Toda la Prensa española del viernes, independientemente de su color, se hacía eco de una misma noticia en portada: los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump contra Europa amenazan con golpear especialmente a los aceites, vinos y quesos españoles. El economista Santiago Niño Becerra, que esa mañana intervenía como ponente en el III Congreso Internacional de Pacientes con Artrosis, organizado por la Ostearthritis Foundation International (OAFI), en Barcelona, no pasó por alto la información y arrancó la conferencia con ella. Y, ¿qué tiene que ver una enfermedad reumática como la artrosis con las políticas de Trump?, se preguntarán algunos. Pues está relacionado con una tendencia que viene tiempo cociéndose y que va a poner en peligro el sistema de protección social tal y como se conoce en Europa. La decisión de Trump es consecuencia de un empeoramiento de la economía. Una tendencia de la que España no se libra.
Desde 2007, cuando arranca la última crisis económica, España tiene menos ingresos que gastos porque hay mucho fraude y la presión fiscal es baja. La solución no es subir el IVA y el IBI, que según Niño Becerra incrementará el próximo Gobierno. Tampoco es recortar el gasto público, porque España no tiene un problema de gasto, en 2018, gastó el 23,3% de su PIB, mientras que Francia gastó el 56,8%. Aunque el economista cree que volverán los recortes y, por lo tanto, habrá menos fondos para la Sanidad pública.
Es necesario un cambio estructural, que en la Sanidad pasa por reeducar a la ciudadanía desde la infancia. El modelo de protección social, tal y como se conoce, donde el Estado se hace cargo de las pensiones de jubilación, del desempleo, ofrece subsidios, subvenciones y becas, sanidad universal y educación, se tambalea. “No es sistémicamente necesario ni económicamente sostenible”, dice, “ni se dan las necesidades que motivaron su puesta en marcha”. Niño Becerra llama a los ciudadanos a cambiar de mentalidad. A dejar de pensar “si me encuentro mal, ya me atenderán” y pasar a responsabilizarnos de la salud. “No es viable ni lógico que una persona que pesa 120 kilos y mide 1.70 metros vaya al médico porque le duelen las rodillas, le receten un analgésico y siga comiendo”, puso como ejemplo. “El modelo de haga lo que le de la gana que nos ocupamos de su salud, se acabó”, zanjó.
Esta es la filosofía de OAFI, entidad sin ánimo de lucro, creada por el doctor Josep Vergés, para concienciar sobre esta dolencia, que afecta a entre siete y diez millones sólo en España, y colaborar con el sistema sanitario, con la intención de que los pacientes tengan una participación real en las políticas de salud. Aunque la artrosis se asocia a las personas mayores “es un error pensar que es una enfermedad de la tercera edad”, afirma Vergés. Porque hay un 20% de ancianos que no la padecen, porque afecta a un 23% de mujeres mayores de 15 años –es una enfermedad muy femenina–, y, sobre todo, porque se puede prevenir desde la infancia. Por ejemplo, mirando que el niño tenga una morfología correcta del cuerpo, educándoles a andar y a correr correctamente.
El doctor Gonçal Lloveras, director general de la Clínica Diagonal, que comparte con Niño Becerra que el sistema sanitario es inviable, añade que el cambio para hacerlo sostenible empieza por educar a los niños a tener hábitos saludables. Se les enseña a reciclar, pero “no nos tomamos en serio la Nutrición ni la Educación Física”, lamenta. Le parece un escándalo que las escuelas dejen salir a los niños de 14 años a fumar y no se diga nada a los padres o que se perdone a un niño no hacer gimnasia. Más vale prevenir que cura
Source: A tu salud