Padres intentan dejar atrás otra temporada de 90 derrotas

Padres intentan dejar atrás otra temporada de 90 derrotas

Los Padres de San Diego están ansiosos por dejar atrás otra temporada perdedora y avanzar a 2020.

Tendrán nuevos uniformes, un nuevo manager y, quizá, sólo quizá, ése finalmente será el año en que aspiren a algo más después de unos cuantos años de jactarse de su rico sistema de desarrollo de talentos.

Los Padres imaginaron que serían un equipo de .500 este año, pero cayeron en picada a una marca de 70-92 y al último lugar en la División Oeste de la Liga Nacional luego de una prometedora primera mitad de campaña, cuando los reflectores apuntaban a la adición del dominicano Manny Machado a cambio de 300 millones de dólares y al desempeño del también quisqueyano Fernando Tatis Jr. y de otro novato destacado, Chris Paddack.

San Diego estaba 45-45 al llegar la pausa del Juego de Estrellas y se encontraba a la caza de un puesto de equipo comodín. Después todo salió mal detrás de una rotación joven que necesitaba ser atendida, junto con un bullpen sobretrabajado, una ofensiva anémica y la pérdida de Tatis, un jugador electrizante que al parecer podía iniciar una remontada cada vez que se paraba en la caja de bateo.

Fue la cuarta temporada consecutiva de 90 derrotas para los Padres, su novena campaña en fila con marca perdedora y el 13er año al hilo fuera de los playoffs.

El gerente general A.J. Preller vio suficiente después de un derrumbe contra Arizona para despedir al manager Andy Green, con ocho juegos por delante.

“Se requiere una temporada completa”, dijo el domingo Machado luego que los Padres cerraron con su sexta derrota seguida y la 20ma en 27 encuentros en septiembre.

“Es duro, tú sabes. Creo que la ciudad se merece algo mejor”, opinó el jugador de cuadro mexicano Luis Urias. “Sé que somos mejores que esto”. / AP

Source: Meridiano