La noche del 14 diciembre del año 2005 ocurrió un caso conocido como el Chernobyl chileno, cuando tres trabajadores que se encontraban manipulando una fuente radiactiva sellada sufrieron un episodio de contaminación con este nocivo y peligroso material.

El accidente ocurrió en el sur del país, en específico en la provincia de Ñuble en la instalación del complejo forestal e industrial Nueva Aldea de Celco, ubicado en la comuna de Ranquil. El suceso se produjo porque estos trabajadores manipularon la fuente radioactiva la cual se había desprendido previamente.

En ese momento un montón de personal de la empresa, entre los que se encontraban trabajadores de la inspección técnica y otros pertenecientes a la sección de control de calidad también estaban cerca del suceso donde ocurrió el incidente.

Chernobyl Chileno

Luego de ocurrido esta grave situación, en total casi un centenar de trabajadores de la compañía de montajes Echeverría e Izquierdo sufrieron las consecuencias en la salud luego de haber manipulado material radioactivo, siendo varios de ellos atendidos en el extranjero.

Recordemos que los severos daños a la salud que causa la radioctividad se hacen notar recién años después, causando severas consecuencias para las personas que estuvieron expuestas a la contaminación y en muchas ocasiones estas tienen consecuencias fatales.

Por aquel entonces según se informó en la ocasión, solo se le practicaron exámenes solo a 14 trabajadores, los cuales habrían sido elegidos aleatoriamente para verificar si realmente tenían problemas de contaminación en sus cuerpos. Lo lamentable de esta situación fue de que aproximadamente eran 100 las personas afectadas.

El abogado defensor de los trabajadores afectados Marcial Martinez realizó la siguiente declaración por aquellos años “Todos ellos arrojan muestras sobre los 50 milisievert, lo que significa que superaron la irradiación de en su organismo que podían tener en un año”.

¿Accidente o negligencia?

Los trabajadores afectados con la contaminación de radiactividad demandaron por aquel entonces a la compañía, alegando que no habían recibido el apoyo de ellos y que en general se e había bajado el perfil al accidente de manera pública.

Desde entonces muchos trabajadores quedaron con secuelas en su salud de por vida, ya que las consecuencias en el cuerpo con esta contaminación pueden tardar años y en muchas ocasiones no aparecen en un examen de rutina.

Durante el año 2011, cuando un 11 de marzo de ese año ocurrió el fatídico terremoto de Japón, el caso volvió a salir a la luz pública debido a toda la controversia mundial que generó por aquel entonces el desastre de la plata nuclear de Fukushima, la cual inevitablemente recordó a lo acontecido en Chernobyl décadas antes.

Con el paso de los años estos trabajadores afectados aún sufren las consecuencias de este hecho, ya que durante el trascurso de los años muchos centros médicos se dedicaron a comunicarles que no existían daños en su salud, desconociendo que la contaminación por radiación puede tardar años en aparecer y además puede afectar geneticamente a las siguientes generaciones.

Aprendizaje para el futuro

La radiación es un elemento de mucho peligro si es mal manipulado, y como hemos visto en casos emblemáticos como el de Chernobyl ocurrido en Ucrania un 26 de abril del año 1986, sus consecuencias pueden ser bastante graves causando un gran daño a las personas afectadas.

Aunque en proporciones el caso ocurrido en nuestro país no se puede comparar con lo ocurrido en la Unión Soviética, las consecuencias que dejó este fueron igual de complejas y aún hasta el día de hoy muchos trabajadores siguen siendo víctimas de este complejo accidente.

Trabajar con radioactividad es serio, por ende requiere de muchos parámetros de seguridad los cueles deben  cumplirse cabalidad para evitar accidentes como estos, donde las enseñanzas son duras y pueden perjudicar muchas vidas por el descuido de algunos.

Source: Fayerwayer