jamás olvidaré cuando uno de mis amigos de la universidad me dijo: “Das miedo porque sabes lo que quieres”. Recién le había contado a él y a otros de mi grupo cercano que ya no estaría saliendo con un chico que me agradaba. El tipo me había dicho que no quería algo serio y yo trabaja de entender qué hice mal. Hoy entiendo que así es la mujer de hoy.
Desde ese momento, guardé esas palabras en mi corazón, y es que aunque suene egoísta, no me importaba que me tuvieran miedo, al contrario, era una protección que yo misma me había hecho para alejar a esas personas que no aportarían nada a mi vida. Lo había descubierto buscando amor, pero en realidad era algo válido para amigos y hasta familiares.
Ellos no estaban a mi nivel, no era una reina de hielo pero a la vez sabía que no podía ceder en todo con tal de encontrar amor, eso definitivamente no era amor, ¿para qué me engañaba aceptando lo que no me gustaba? ¿para que callaba cuando algo me dolía? Mi seguridad daba miedo, pero creer en mí me llevó a los mejores logros de mi vida.
¿Por qué nos conformamos con menos de lo que merecemos? Creo que a veces pecamos de buenos, especialmente las mujeres. Nos da miedo decir que no o expresar nuestras verdaderas opiniones, pero no es algo malo y quizá es la clave para evitar un sinnúmero de problemas.
Quizá doy miedo, pero nada me da más satisfacción que tener el control de mi vida, que saber que cuando quiero lograr algo mi mente se enfoca en cómo lograrlo y más que el miedo que pudiera provocarle a un hombre, la felicidad de inspirar a las mujeres que me rodean, es mi forma de decir que si yo puedo, ellas también.
¿Saben? La vida me enseñó que aún provocando “miedo” llegaría alguien que no lo vería como un motivo para alejarse, sino para acercarse a mí y hacer una vida juntos. Lo repito, el amor verdadero es solo para valientes.
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Fuente: soycarmin
YS
Source: Informe21