Con una espectacular puesta en escena, los danzantes demostraron al público apostado a lado y lado de la vía toda su creatividad mezclando ritmos musicales que evidencian el esplendor de su trabajo.

La reina del Carnaval de Barranquilla, Carolina Segebre, encabezó el desfile en el cual los grupos tradicionales estuvieron en todo su esplendor exhibiendo su majestuosidad, así como las comparsas su brillo y parafernalia.

Como ya es tradicional, la soberana de las fiestas en este desfile llevó un mensaje de optimismo y alegría a propios y visitantes.

A lo largo de cinco kilómetros, bajo una fuerte temperatura y durante más de cuatro horas, los asistentes al cumbiódromo pudieron apreciar los grupos que de manera sincronizada bailaban al ritmo de canciones tradicionales y modernas que sonaban en grandes equipos de amplificación transportados en simples carros halados por los mismos bailarines o por camiones de cientos de caballos de fuerza.

Nutridos grupos de marimondas y monocucos evocaron las fiestas de Carnaval de la segunda mitad del siglo pasado, cuando estos disfraces se consolidaron como emblemas de las fiestas y entraron a formar parte de los desfiles como colectivos de danza.

La vestimenta de las marimondas es una combinación de mono y elefante de coloridos traje y corbata, que con sus morisquetas y ademanes representan la alegría de la vida presente en el Carnaval de Barranquilla.

Al ritmo de las canciones de reguetón, merengue y salsa que están de moda, que se sumaron a la champeta, fanfarria, samba, salsa, fandango y hasta sonidos africanos, los asistentes al desfile disfrutaron de estos géneros musicales acompañando en la alegría a los miembros de la caravana.

La Gran Parada de Comparsas se ha convertido en uno de los eventos más vistosos del Carnaval de Barranquilla por su despliegue de música, colorido y derroche estético en disfraces, diseños, adornos con brillantes, plumas y accesorios.

Este evento, que anteriormente era llamado Gran Parada de Fantasía, se celebra en el Carnaval de Barranquilla desde el 2003.

La celebración del carnaval, que es de origen europeo y llegó a América con los españoles y portugueses en Barranquilla, tiene como antecedentes las fiestas de esclavos que se hacían en Cartagena de Indias durante la época de la colonia.

El Carnaval de Barranquilla, considerado por la Unesco «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad», este año se celebra del 2 al 5 de marzo en un festejo en el cual se reúnen expresiones emblemáticas de la memoria e identidad del pueblo barranquillero, del Caribe colombiano y del río Magdalena. EFE

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