Tras el escándalo Weinstein y el surgir del movimiento MeToo contra el acoso machista, cerca de 2.000 abanicos rojos con el hashtag @MÁSMUJERES fueron distribuidos a los invitados de la gala.

La iniciativa fue idea de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA), que quiere denunciar así la insuficiente presencia femenina en el cine y el hecho de que en esta edición por ejemplo, sólo el 27% de los nominados son mujeres.

Los abanicos podían verse en la sala donde se repartirán los premios en un total de 28 categorías, y donde las películas más nominadas, con 13 y 12 candidaturas respectivamente, son el drama histórico «Handia» y «La librería», dirigida por Isabel Coixet.

La barcelonesa Coixet fue de las primeras en lucir el abanico abierto en la alfombra roja, antes del inicio de la gala presentada por los cómicos Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla.

También lo lució Penélope Cruz, candidata a mejor actriz protagonista por su papel de amante de Pablo Escobar en «Loving Pablo», y la directora Carla Simón, que en su debut con «Verano 1993» (ocho nominaciones, entre ellas mejor dirección novel y mejor película) espera ser una de las sensaciones de la noche.

Incluso pudo verse a políticos con el abanico rojo abierto, como el líder socialista Pedro Sánchez y el de Podemos, Pablo Iglesias.

La estatuilla a la mejor película se decidirá entre «Handia», rodada en vasco, «La librería», rodada en inglés, «Verano 1993», en catalán, «El autor», de Manuel Martín Cuenca, y «Verónica», el filme de horror de Paco Plaza.

En la categoría de mejor cinta iberoamericana compiten la mexicana «Tempestad», la colombiana «Amazona», la chilena «Una mujer fantástica» y la argentina «Zama».

Igualmente se entregará el Goya de honor a la actriz española Marisa Paredes, de 71 años, en reconocimiento a su carrera, marcada por sus papeles en las películas de Pedro Almodóvar, como «Hable con ella», «La flor de mi secreto», «La piel que habito», «Tacones lejanos», o «Todo sobre mi madre». AFP / RA