Final LVBP: Cuando el evento decisivo es un asunto de familia

Final LVBP: Cuando el evento decisivo es un asunto de familia

Harold Capote Fernández

 

Es poco común que en la pelota profesional puedan coincidir jugadores hermanos y/o familiares, todavía más difícil es que puedan concurrir al mismo careo decisivo. Eso ocurre en la acutal Final de la LVBP entre Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoáetegui con la presencia de Ángel y Víctor Reyes.

El parentesco entre ellos radica en el hecho de ser primos. El primero abordo de la nave en calidad de jugador sustituo, mientras que el segundo se encuentra en su termporada de estreno con los aborígenes.

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Ambos son nativos de Barcelona en el estado Anzoátegui y solo un año de edad les distancia. Acá hacemos mención a algunas duplas de hermanos cuyos elencos se han medido en la última etapa de los torneos del Beisbol Profesional Venezolano en los recientes 30 años.

Finales LVBP, hermanos Zambrano: Eduardo con las Águilas y Roberto con los Tigres coincidieron en la Final de la temporada 1991/1992, esta fue ganada por los rapaces en el máximo de siete duelos.

Durante esa final, el de los zulianos participó en todos los compromisos para brillar con .387 de promedio (31-12), con 1 jonrón, 2 dobles, 8 empujadas y 2 anotadas.

El de los aragüeños, luego de 6 años con los rapaces, estaba en su primer campeonato de estreno con los bengalíes. En esa Final también destacó con el madero, dejando .333 de average (27-9), con 1 biangular, 1 remolcada y 3 anotaciones. 

Finales LVBP, hermanos Alfonzo: Probablemente son la única dupla que ha repetido en las Finales de la LVBP, y para más en dos instancias de los Eternos Rivales durante las campañas 1993/1994 y 1996/197.

Al encontranse, Édgar transitaba su décima temporada con Leones del Caracas. Édgardo era un bisoño que disputada su segundo año de experiencia con los Navegantes del Magallanes.

Durante el primer careo, el mayor dejó .250 al bate (12-3), siendo más discreto en la segunda disputa con .211 (19-4) par de batazos de dos bases y par de compañeros llevados al plato.

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Por su parte, el menor jugó solo a la defensiva en la primera Final. En la segunda su desempeño fue atípicamente bajo para alguien de su nivel: .105 (19-2), con doble, triple y 2 impulsadas.

Finales LVBP, hermnanos Martínez: José y Leonardo, al servicio de Navegantes y Tigres respectivamente en la 2015/2016, se encontraron «a medias». 

El magallanero había comenzado ese año con Aragua pero fue enviado al barco el 24 de noviembre de 2015 por Alberto Callaspo.

Para el evento decisivo, José dio su granito de arena en una causa infructuosa: .278 (18-5), 1 doblete, 1 impulsada y  5 anotadas.

Leonardo por su parte observó los toros desde la barrera, pues no formó parte del róster tigrero para la Final.

Source: Meridiano