Si se trata, y con razón, de no salir de casa más que lo imprescindible, se entiende mal que el Gobierno no favorezca la venta on-line de medicamentos que no precisan de prescripción facultativa. Por ejemplo, antitérmicos, antiinflamatorios, antigripales, analgésicos y por supuesto mascarillas, guantes, alcohol, termómetros y todo lo que lleva aparejada esta crisis horrible del coronavirus.
Me comentaba un amigo el otro día que tuvo que visitar nueve diferentes farmacias para poder comprar un termómetro. Lo de las mascarillas, los guantes y el alcohol suele ser aún peor, pues solo el azar te permite encontrar existencias, y a veces a precios exagerados.
No se entiende nada que no se facilite a boticas y ciudadanos la gestión vía internet de estos sencillos procedimientos. Nos evitaríamos muchas salidas absurdas y ganaría en eficacia la cuarentena.
Source: A tu salud