Cirugía de la columna vertebral en personas mayores

Cirugía de la columna vertebral en personas mayores

Qué significa hoy, que una persona sea considerada mayor, que tiene 70 años, más de 80, 90… ¿Es difícil decir tercera, cuarta o quinta edad? No importa, lo importante es cómo se siente la persona y sobre todo, qué problemas de salud tiene el paciente, además de las molestias de la columna vertebral.

Si nos centramos en este zona del aparato locomotor, en mi opinión y en la de muchos autores, no hay problemas de edad para realizar una intervención quirúrgica. ¿Por qué? Porque hoy en día se emplean técnicas mínimamente invasivas que permiten abordar cualquier problema con mínimos o prácticamente ningún riesgo.

Empezamos por la patología degenerativa, en primer lugar por la hernia discal que, asu vez, puede ser cervical o lumbar. No son frecuentes, pero si presenta dolor en la columna, en los miembros inferiores o superiores, existe un déficit neurológico y la resonancia magnética demuestra una clara hernia, no hay ninguna dificultad para realizar una cirugía mínimamente invasiva con técnicas microquirúrgicas con muy buenos resultados.

La estenosis de canal es la patología degenerativa más frecuente a partir de los 60 años. Consiste en el cierre progresivo del canal vertebral que comprime las raíces lumbares y sacras. Los síntomas son principalmente la claudicación neurógena, que consiste en que cuando el paciente camina cierto número de metros se tiene que parar o sentar por dolor, parestesias o pérdida de fuerza (es lo conocido popularmente como el síndrome del escaparate). La resonancia magnética suele demostrar un estrechamiento o estenosis del canal lumbar. En principio se puede intentar un tratamiento conservador con analgésicos, antiinflamatorios y fisioterapia, pero si no cede el cuadro clínico lo idóneo resulta el tratamiento quirúrgico. Existen diversas técnicas, algunas muy agresivas como la laminectomía y la fijación o artrodesis lumbar con tornillos transpediculares, pero son preferible técnicas mínimamente invasivas como las foraminotomías o aumento del agujero de conjunción por donde pasan las raíces lumbares y colocar pequeñas prótesis llamadas espaciadores interespinosos, para aumentar el diámetro del canal vertebral. Los resultados obtenidos son óptimos y en más del 90% de los casos se resuelve la estenosis.

En el caso de los tumores, como en personas jóvenes, el tratamiento suele consistir en la extirpación del mismo a través de técnicas microquirúrgicas.

Un problema importante en estas edades, sobre todo en el sexo femenino, son las fracturas vertebrales a consecuencia de osteoporosis. Después de emplear diversas técnicas para su tratamiento como son la cifoplastia, la stentoplastia, la vertebroplastia, hemos llegado a la conclusión que la técnica perfecta es la elastoplastia. Es una vertebroplastia pero en vez de usar el PMMA (polimetilmetacrilato) usamos el VK100 que es una especie de silicona mucho más flexible y que evita nuevas fracturas en las vértebras vecinas.

Source: A tu salud