La orden fue emitida por el jefe de la oficina de la presidencia del país, Salvador Medialdea, el pasado 20 de mayo, según el portavoz del palacio presidencial, Salvador Panelo.

Ésta insta a secretarios de departamentos, jefes de agencias, de corporaciones controladas o propiedad del gobierno, y instituciones financieras gubernamentales «a abstenerse de enviar a autoridades de viaje oficial a Canadá», indicó Panelo en un comunicado.

El portavoz añadió que la directiva también insta a los altos cargos a reducir los contactos oficiales con el Gobierno canadiense.

La orden fue emitida cuatro días después de que Filipinas llamara a consultas a su embajador y cónsules en el país
norteamericano al expirar el plazo para que este repatriara decenas de contenedores con toneladas de basura enviados al país asiático hace seis años.

Esta semana, el presidente del país, Rodrigo Duterte, ordenó el envío inmediato a Canadá de los residuos que una compañía privada exportó entre 2013 y 2014, tras semanas dando ultimátums a Ottawa e incluso amenazando con declararle la guerra.

El Ejecutivo canadiense, que se negó en su momento a actuar alegando que el envío fue «una transacción privada» de la firma Chronic Plastics, aceptó llevarse de vuelta los contenedores y asumir los gastos de transporte, pero todavía no ha hecho nada al respecto.

En 2013, las autoridades aduaneras de Filipinas confiscaron un centenar de estos contenedores de desechos que incluyen residuos domésticos, plásticos y papel, y que al no ser reclamados por nadie, dejaron pudriéndose en los puertos. EFE

IR