Lo ideal es amasarlo con una batidora o ayudante de cocina, pero bien se puede hacer a mano, con paciencia y empeño. Al notar lo fácil que es, nadie volverá a comprar panes empaquetados tan seguidamente.

Ingredientes

5½ tazas de harina panadera
3½ cucharadas de azúcar morena
2 cucharaditas de sal
1½ cucharadas de levadura instantánea
1½ tazas de agua
2/3 de taza de leche
3 cucharadas de mantequilla, separadas
2 cucharaditas de jugo de limón

Preparación

Precalentar el horno a 180 grados centígrados. En un bol, mezclar el agua, la leche y la mantequilla. Llevar este preparado al microondas por dos minutos en un recipiente distinto.

Mientras, colocar la harina, el azúcar, la sal y la levadura en el tazón de una batidora eléctrica. Procesar con el accesorio de paleta por 10 minutos o hasta que todo esté bien integrado.

Añadir los líquidos, en conjunto con el jugo de limón y batir por un minuto.

Cambiar el accesorio de paleta por el de gancho. Retirar los residuos de masa que le quedaron pegados a la paleta y separar los trozos pegados a los lados del tazón. Devolver a la mezcla. Amasar por cuatro minutos a velocidad baja, hasta que la masa no esté pegajosa.

Engrasar dos moldes medianos con un spray antiadherente, manteca o aceite. Dividir la mezcla en dos porciones iguales y distribuir en ambos moldes. Cubrirlos con un plástico y dejar crecer por 25 minutos.

Hornear por 25 minutos o hasta que el pan esté bien dorado. Desmoldar y dejar enfriar antes de rebanar.

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Fuente: cocinayvino / MF