La vuelta de las vacaciones suele ser el momento elegido por muchos para hacer “borrón y cuenta nueva” de cara a afrontar el nuevo curso cargados de buenos propósitos. Así, junto a clásicos como apuntarse al gimnasio o dejar el tabaco cada vez más personas se plantean el reto de llevar una vida sin estrés. O, para ser más exactos, intentar sufrir el menor posible y sobrellevarlo de la mejor forma.

Y es que la mitad (53,3%) de las personas que lo sufre de manera frecuente o continuada en nuestro país acaban desarrollando una enfermedad física o problemas psíquicos o emocionales como ansiedad o depresión, según el VII Estudio CinfaSalud “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”, avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).

Mujer, menor de 45 años y con hijos es el perfil más frecuente de persona que padece este problema. Así, una de cada dos (48,7%) declara sentirlo frecuente o continuamente, frente a uno de cada tres varones (31,5%). Por ocupación, los estudiantes son quienes más indican sufrir estrés de manera frecuente o continua (55,6%), seguidos de las personas en busca de su primer empleo (50,7%) y, en tercer lugar, de los trabajadores tanto por cuenta ajena como propia (41,4% en ambos casos), siempre según los resultados de este trabajo, que se basa en un cuestionario on line realizado a una muestra representativa de 3.009 españoles de entre 18 y 64 años de todas las comunidades autónomas.

“El estrés es una reacción rápida del cuerpo ante una demanda o desafío, que no tiene por qué ser negativa. De hecho, un nivel moderado de estrés es normal”, explica Julio Maset, médico de Cinfa. “El problema surge cuando el individuo no cuenta con los recursos suficientes para afrontar esta demanda y se siente sobrecargado. Si esta situación se prolonga en el tiempo, la salud física y mental de la persona puede acabar deteriorándose”, continúa.

Consecuencia de esto, los síntomas que más a menudo afectan a los españoles que sufren estrés son la irritabilidad (46,8%), la ansiedad (39,5%) y el insomnio (38%), seguidos de dolores de cabeza y musculares (32,2%) y fatiga física (29,9%), según el estudio. Además, cuatro de cada diez encuestados (38,6%) afirman que el estrés frecuente o continuo les genera problemas de concentración y rendimiento, el 4,6% asegura que le ha hecho perder a sus amigos y el 4,3%, que le ha llevado a renunciar a su empleo. Por último, el 1,7% declara que éste ha sido motivo de divorcio o separación y el 1,5%, de despido laboral.

Source: A tu salud