El 80% intenta dejar de fumar «por las bravas»

El 80% intenta dejar de fumar «por las bravas»

Ocho de cada 10 fumadores que quiere dejar el hábito no acude a ningún tratamiento para lograrlo, según el responsable de la Unidad de Tratamiento del Tabaquismo del Hospital de Bellvitge, Josep Maria Ramon Torrell, que cree que ésta es una de las razones que está detrás de las elevadas cifras de fracaso, informa Efe

Así lo ha expuesto durante el debate «Futuro del tabaquismo: desafíos y tendencias emergentes», organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), en el que ha presentado el perfil del pacientes que acuden a las unidades de tabaquismo.

Así, de los 13.200 pacientes atendidos entre 1993 y 2017, la mayoría son hombres, aunque el porcentaje de mujeres ha aumentado del 25 % de los primeros años, al 42 % de la actualidad, y son los hombres quienes fuman más cantidad de cigarrillos (una media de 30 al día, frente a los 20 que fuman las mujeres).

De todos los pacientes que recibe, el 30 % nunca ha intentado abandonar el tabaco. «Mi primer trabajo es que el fumador pierda el miedo a dejar de fumar», ha explicado Torrell, que ha abogado por separar la adicción del producto que causa el daño.

Ha señalado que entre los métodos más usados para dejar de fumar se encuentran los productos con nicotina (como parches o chicles) al que acuden el 11,5 % de los pacientes, los tratamientos farmacológicos (usado por el 5 %), los cigarrillos electrónicos (2 %) y terapias alternativas como la homeopatía, hipnosis o acupuntura (2,3 %).

Torrell ha abogado por ayudar a los pacientes en este proceso con productos que contengan nicotina, ya que «el fumador es un muy mal gestor de sus emociones y no sabe gestionar sus sentimientos sin nicotina».

En este sentido, ha ofrecido algunos de los datos de pacientes que han conseguido abandonar el tabaco; el 36,2 % de quienes recurrieron a los parches lo consiguieron, en el caso de los chicles fueron el 21,7 %, mientras que con los cigarrillos electrónicos lo lograron el 13,5 %

No obstante, el recurso a los productos con nicotina para dejar de fumar -especialmente los cigarrillos electrónicos- enfrenta a la comunidad científica que, en general, reclama más información sobre el potencial cancerígeno del compuesto que se inhala.

Tal y como ha explicado José María Recalde, experto en evaluación de tecnologías sanitarias y antiguo consultor temporal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sus detractores consideran inaceptable la adicción a la nicotina que puede acarrear el consumo de estos productos a largo plazo.

Además, creen que el recurso a los cigarrillos electrónicos puede retrasar o reducir el abandono del tabaco y que incluso puede ser «puerta de entrada» en el hábito para quienes no fuman y normalizar la práctica. EFE

Source: A tu salud