Usar acondicionador

Este producto no sólo sirve para que tu pelo luzca suave y sedoso, también te ayuda a que éste seque más rápido. Gracias a las siliconas que se impregnan en cada cabello después de aplicar un acondicionador, la humedad no pasa tan fácil a través de los cabellos, por ello será más fácil el secado. Si lo peinas dentro de la ducha, tu cabello se secará mucho más rápido.

Lava tu cabello por la noche

Sabemos que la idea es que tu cabello esté lo más limpio y recién lavado posible; sin embargo, cuando se trata de un secado rápido para poder llegar a un alaciado perfecto; no hay nada como dormir con el cabello húmedo y amarrado para evitar que se quiebre. Además como todo tu cuerpo está en reposo, todas las vitaminas que nutren tu cuello cabelludo corren libremente hacia él.

Usa toalla microfibra

Como si estuvieras aclarándolo en el enjuague, trata de secar tu pelo con movimientos de la raíz a la punta; para esto utiliza una toalla de microfibras que es mucho más gentil con tu cabello que la otra con la que sueles secar el resto de tu cuerpo. Si secas tu cabello de esta manera, podrás eliminar el exceso de agua mucho más rápido, además te asegurarás de que tu cabello estará completamente sano.

Envuélvelo en la toalla

Tal y como saliste del baño con el cabello envuelto entre la toalla. Quédate así durante un rato y mientras dedícate a tus demás tareas. Después de unos minutos, puedes desenvolver tu cabello y cepillar con toda normalidad. También puedes usar una toalla de microfibra para eliminar el exceso de humedad cabello, así podrás planchar mucho más rápido.

Aplica producto styling

Puedes aplicar algún producto antihumedad de 24 hrs para eliminar cualquier posibilidad de que el secador arruine tu cabello. Siempre revisa la fórmula que vas a ocupar, pues hay una combinación específica para cada tipo de cabello. A pesar de tener siliconas y otros polímeros, este producto no apelmaza tu cabello, ni siquiera lo tienes que aplicar por mechones, si lo aplicas desde la raíz, sólo debes deslizar tu peine hacia las puntas para que penetre en cada rincón.

Fuente: culturacolectiva / MF