Una estrategia más agresiva logra curar el mieloma múltiple

Una estrategia más agresiva logra curar el mieloma múltiple

Es una enfermedad incurable. Sin embargo, en casos seleccionados el Grupo Español de Español de Mieloma (GEM-Pethema) consigue curarla. Así lo han demostrado en un trabajo que se presenta hoy mismo en el 59º Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH en sus siglas en inglés), en Atlanta (EE UU).

Aunque se trata de un estudio pequeño, los resultados son enormemente esperanzadores: «El 75% de los pacientes ha tenido respuesta completa, es decir, la mejor calidad de la respuesta que podemos tener», asegura María Victoria Mateos, del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, miembro del GEM-Pethema, de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y autora principal del mismo. En concreto, el trabajo pretende avalar el abordaje temprano del mieloma asintomático de alto riesgo: «Hemos visto que el tratamiento precoz pudiera, potencialmente, curar a estos pacientes antes de que se hagan activos», continúa la experta.

Porque, hasta ahora, tan sólo se les mantenía en observación (con revisiones cada dos o tres meses), para ver cómo evolucionaba la enfermedad. Sin embargo, ya en 2016 Pethema –líder mundial en la investigación de la enfermedad– publicó un estudio sobre las ventajas del tratamiento precoz en esos pacientes, en el que se demostró que se podía retrasar la progresión a mieloma. Pero la intención entonces no era curativa. «Ahora hemos decidido dar este salto hacia una estrategia más agresiva para lograr la curación», asegura la doctora Mateos.

De hecho el tratamiento es el mismo que el del estudio de 2016 (es decir, lenalidomida y dexametasona), al que se han añadido carfilzomib «como parte de la inducción y de la consolidación, y le hemos añadido trasplante de médula. Por último, dos años más de mantenimiento con lenalidomida, que se tolera muy bien y los pacientes que están en esta fase pueden llevar una vida totalmente normal», cuenta la hematóloga.

«Son datos muy positivos ya que la mayoría obtienen remisiones completas, pero hace falta un seguimiento a más años», reconoce la doctora Mateos, pues la mediana de seguimiento es aún corta, si bien «nuestro objetivo es que algunos de estos pacientes puedan ser curados», sentencia.

Aplicación del Crispr

En el congreso también se han dado a conocer los más recientes avances en el área de las enfermedades hematológicas, como las referentes al laboratorio. Sobre éstas, José Ángel Hernández Rivas, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Infanta Leonor de Madrid y miembro de la junta directiva de la SEHH, destaca las expectativas generadas por la edición genética mediante Crispr. «Esta tecnología puede tener una aplicación muy amplia e interesante en la hematología. Permite la identificación de mutaciones múltiples y cambiantes, responsables de enfermedades que resultaban inabordables por su complejidad genética –explica Hernández–. La reproducción de dichas mutaciones en células en cultivo o en modelos animales facilita el estudio de estas afecciones y podría permitir el desarrollo de tratamientos adaptados a cada paciente en particular». Otras dos novedades destacadas en el ámbito del laboratorio son la aplicación de las nuevas técnicas de secuenciación masiva en la práctica clínica y las investigaciones centradas en la seguridad transfusional.

Source: A tu salud