Tecnología puntera frente a la falsificación de medicamentos

Tecnología puntera frente a la falsificación de medicamentos

La falsificación de medicamentos en España es un grave problema social y económico. Las cifras son contundentes. El mercado ilegal de medicamentos en nuestro país supera los 1.400 millones de euros, lo que significa un 5,9% de la facturación total. Y la posición en el marco europeo es sonrojante, ya que España ocupa el segundo puesto, tan sólo superada por Italia. «Esto supone un peligro para salud pública, implica una grave pérdida en facturación en valor absoluto para las empresas farmacéuticas y además se traduce en reducción de empleo e inversiones», explica Pablo Bengoa, director general para Iberia de Farmavenix (Grupo Cofares). Para aprender a luchar contra este delito, se celebra en Barcelona la 17ª edición de PharmaLog, el congreso anual que reúne a laboratorios, transportistas, operadores y distribuidores farmacéuticos.

La lucha contra la falsificación de medicamentos es incansable en la Unión Europea y España está a la cabeza de ella, pero todo cambiará a partir del año 2019. «En nuestro país se está trabajando contra las falsificaciones de forma pionera través del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (Sevem). Esta nueva reglamentación europea entra en vigor el 9 de febrero de 2019 y llevará asociada la necesidad de incorporar dispositivos de seguridad, es decir, un número de serie a través de un identificador único, y un dispositivo de seguridad anti-manipulación, lo que dará más garantías al consumidor», confirma Bengoa, quien añade que “los distribuidores farmacéuticos y los operadores logísticos luchan contra la falsificación y el desvío de medicamentos garantizando un control total dentro de todos los procesos que se realizan dentro de la cadena de suministro y apoyándose en una tecnología puntera. Todo esto también es aplicable a las devoluciones, que es donde surge el mayor posible riesgo».

Los lugares habituales de distribución de medicamentos en forma ilegal son los gimnasios (53%); las “farmacias web” (29%) y los centros de alimentación, dietética y herbolarios (5%), así como en mano y otros métodos (13%). El papel de la red es clave y ha elevado en los últimos años las cifras de falsificación de medicamentos, de ahí que el sector farmacéutico y las fuerzas de seguridad trabajen especialmente en este terreno. «Internet sólo se puede controlar con educación al usuario e información desde los agentes implicados. Tanto autoridades sanitarias como farmacéuticas. Es importante que el usuario conozca el riesgo y la forma de obtener un medicamento de garantías, así como los peligros de comprar “cualquier cosa” en la red», asegura Bengoa, quien hace hincapié en la seguridad del usuario, pues «no olvidemos que el cumplimiento de la normativas obliga al almacenamiento y transporte de las especialidades farmacéuticas en temperaturas reguladas y controladas durante todo el tránsito desde el laboratorio fabricante hasta la dispensación en la farmacia y esto es difícilmente alcanzable con otros canales de distribución».

Source: A tu salud