¿Cómo conseguir unas ondas perfectas?

¿Cómo conseguir unas ondas perfectas?

En este artículo traemos varios consejos para conseguirlo, tanto si empleas rizadores automáticos, como los que ofrece Bellissima, como si prefieres trucos caseros.

¿Cómo conseguir unas ondas perfectas?

RIZADORES DE PELO

A la hora de usar un rizador profesional es recomendable tener en cuenta varias precauciones sobre el cuidado del cabello, y así poder lucir una melena sana y bonita. Para eso, es recomendable conocer bien nuestro pelo y elegir el rizador que mejor se ajuste a nuestras características.

– Temperatura: Lo ideal es que el rizador que compremos tenga varios niveles de temperatura para poder ajustarlos en función del resultado deseado. Emplearán temperaturas altas aquellas personas que usen los rizadores de forma puntual, sin embargo, si éste es un imprescindible en tu vida diaria, es recomendable que te decantes por temperaturas bajas. Por otra parte, es conveniente proteger el cabello ante los posibles daños causados por el calor con mascarillas y lociones protectoras.

Además, será muy importante analizar el tipo de cabello antes de usar rizadores o planchas profesionales:

– El cabello fino aguanta una temperatura hasta los 160ºC, ya que suele ser débil y quebradizo, característica que se intensifica si ha sido sometido previamente a procesos químicos como tintes o decoloraciones.

– El cabello normal se puede someter hasta 190ºC si no ha sido tratado con tintes o decoloraciones. La mayor parte de rizadores sin regulador de temperatura vienen ajustados a este tipo de cabello, por lo que no supone un problema para las usuarias con estas características.

– El cabello grueso es el más fuerte y puede aguantar temperaturas de hasta 200ºC. No se recomienda aumentar esta temperatura aunque el aparato nos lo permita, puesto que con 200ºC el encrespamiento queda controlado y se corre el riesgo de dañar el cabello.

Al margen de las características del cabello, es siempre recomendable emplear rizadores y planchas con el pelo completamente seco y añadir el uso de productos protectores.

– Tiempo: Es muy importante tener en consideración el tiempo que permanece el pelo en contacto con la fuente de calor. Si lo que deseas son ondas más definidas, la solución será prolongar el tiempo de exposición, mientras que para ondas más abiertas, un corto periodo será suficiente. Hoy en día existen numerosas marcas que incluyen la función de selector de tiempo para ajustarlo al gusto de las usuarias.

– Función iónica: La electricidad estática es uno de los principales enemigos del cabello. A menudo, el contacto con el secador, las planchas o los rizadores provoca que esos molestos pelitos escapen de nuestro control. Por suerte para las amantes de las ondas, la mayor parte de los rizadores del mercado cuentan con función iónica, permitiendo que tengas un control total sobre tu cabello.

– Recubrimiento de cerámica: La cerámica ha desbancado a los metales en el mundo de la peluquería. Su capacidad para distribuir el calor de forma uniforme, así como su garantía de durabilidad, hacen que ésta sea una característica que debes tener en cuenta cuando vayas a comprar un nuevo rizador. Además, éste material es mucho más respetuoso con el pelo que el metal, por lo que el daño causado por el efecto del calor se verá enormemente reducido. El precio del aparato variará en función de si las placas son completamente de cerámica o si, de lo contrario, son de aluminio recubierto de cerámica.

TRUCOS CASEROS

Sin embargo, si eres de las que prefieren echar mano de recursos caseros también existen trucos para ti, aunque debes concienciarte de que son procesos más largos. Aunque no se trata de métodos con acabado profesional, son formas asequibles de moldear el cabello en casa.

– Rulos: requieren de tiempo, pero los rulos son un clásico. Si optas por esta opción, debes tener presente que el proceso se suele alargar varias horas, llegando a ser común dormir con ellos. Los rulos se pueden secar al aire si el pelo está ligeramente humedecido, aunque lo más habitual es aplicarles una fuente de calor, como un secador.

– Enrollar el cabello: aunque la técnica es parecida a la de los rulos, para este truco sólo necesitarás unas horquillas. El proceso consiste en dividir el cabello en mechones y enrollarlo hasta llegar a la raíz. Acto seguido, sujeta el pelo con una horquilla. Sigue el proceso por toda la cabeza y deja actuar durante toda la noche. Este método permite dormir de una forma más cómoda.

– Trenzas: Si lo que deseas son ondas sutiles, una opción muy económica es recoger el cabello, previamente humedecido, en varias trenzas. Tras un tiempo, sueltalas y verás cómo tu pelo luce con más movimiento. Trenzar el cabello es una buena opción si quieres ondas naturales sin tener que recurrir al calor, bien porque tu pelo esté dañado o si, simplemente, quieres evitar exponerlo a las altas temperaturas.

Fuente: que.es / MF

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Source: Informe21