Centenares de pobladores de Til Til, una pequeña localidad al norte de Santiago, protestaban este viernes por tercer día consecutivo tras la decisión del gobierno chileno de instalar allí un vertedero industrial, que acusan de contaminante. Los vecinos de Til Til, una comuna de cerca de 18.000 habitantes, rechazan la instalación de este vertedero industrial que se ubicaría dentro de un enorme relleno sanitario que existe en esta zona y que recibe el 50% de los desechos que genera Santiago con sus más de 6 millones de habitantes.
«Til Til no va a aceptar, va a dar la guerra en el Tribunal Ambiental, va a ir a la Corte Suprema y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos», manifestó Nelson Orellana, alcalde de esta localidad.
Orellana encabeza las protestas en contra del gobierno de Michelle Bachelet, que autorizó el martes la instalación del basurero industrial en base a informes medioambientales, los cuales afirman que los terrenos donde se ubicará son óptimos para esta actividad y no causarán daños al ecosistema o a la población.
El alcalde de Til Til ordenó este viernes la clausura de 31 instalaciones de la empresa KDM que gestiona hace 20 años el relleno sanitario, debido a irregularidades en sus permisos municipales de construcción, quedando suspendidas las operaciones de generación de biogás y de reciclaje de basura, entre otras.
Sin embargo, las operaciones del relleno y la circulación de camiones con los desechos continuaban ya que la Municipalidad no tiene competencia para suspenderlas. La empresa KDM anunció que el basural seguirá funcionando mediante un plan de contingencia.
Cada chileno produce unos 384 kilos de basura domiciliaria al año, muy por encima del promedio de países de América Latina, de 230 kilos, según datos del Ministerio del Medio Ambiente chileno.
AFP/ MF
Source: Informe21